Hay que lograr que la comunidad Arroyo Hondo sea bella, no solo por su transformación material, sino también por la espiritualidad y la productividad de su gente, expresó Miriam Brito Sarroca, presidenta de la comisión de Órganos Locales de la Asamblea Nacional del Poder Popular, al llegar a esta región del municipio de Guantánamo en la tarde de este jueves.
Acompañada por Henry Rodríguez Terrero, presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular, fue recibida por los pioneros de la escuela del territorio, en el marco de la visita parlamentaria a la más oriental de las provincias cubanas. Con ellos intercambió animadamente Brito Sarroca sobre la importancia de la historia, del estudio y la preparación para el futuro, de participar activamente en las actividades comunitarias.
En fraternal conversación con los pobladores, se interesó por la marcha de la transformación en esta localidad. Rodríguez Terrero resaltó que, en esta comunidad en situación de vulnerabilidad, se ha avanzado en la rehabilitación de más de dos kilómetros de los viales de entrada a Arroyo Hondo, de la escuela y la bodega, así como se construyeron la sala de video, el complejo de servicios y el Sistema de Atención a las Familias (SAF).
Además, se han reparado 13 viviendas, la baranda del puente, el consultorio y las redes hidráulicas, entre otras obras.
Reconoció que otro de los objetivos es declararla como una comunidad soberanamente alimentaria. Para ello, cuenta hoy con un polo productivo de 120 hectáreas, especializado en cultivos varios, con énfasis en el plátano y frijol, de acuerdo con declaraciones del delegado de esta circunscripción guantanamera, Oscar González.
En la conversación con los habitantes del lugar, en plena calle de Arroyo Hondo, una mujer compartió la preocupación respecto a la conservación de la escultura monumentaria existente en el poblado, que recuerda la gloriosa acción bélica del Ejército Libertador comandada por José Maceo y donde cayó en combate el coronel Arcid Duverger, donde se libró un combate victorioso de los independentistas cubanos para salvar a José Martí y Máximo Gómez de una emboscada de las tropas españolas, el 25 de abril de 1895.
Hasta allá se dirigió la presidenta de la Comisión de Órganos Locales del Parlamento cubano para constatar este señalamiento, no sin antes recorrer los barrios y conversar con los ciudadanos en cada lugar, entre ellos los beneficiados con la reparación y legalización de sus viviendas.
Ante este monumento local, Miriam Brito conoció que este se encuentra inscrito en un programa para la preservación y enaltecimiento de los valores patrimoniales del sitio, y que tras los estudios de varios organismos este no presenta ningún peligro de afectación.
Llamó a los pobladores a siempre tener presente la historia de esta región, a preservarla y defenderla como un tesoro local ante las presentes y futuras generaciones.
Previamente, intercambió con delegados y representantes de la circunscripción 44, del consejo popular Pastorita, en la capital provincial.
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