En sesión vespertina y por decimoquinto año consecutivo, la Cámara de Representantes del Parlamento de Jamaica aprobó por consenso el martes 24 de octubre, una resolución de condena al bloqueo económico, comercial y financiero del Gobierno de EE.UU. contra Cuba, y que denuncia la inclusión de la Isla de la ilegal lista de países que patrocinan el terrorismo, presentada por el Honorable Alando Terrelonge, ministro de Estado para las Relaciones Exteriores y el Comercio Exterior.
El texto refiere entre otras cuestiones que el bloqueo «constituye un acto de agresión unilateral y representa una transgresión del derecho a la paz, al desarrollo, y la seguridad de un estado soberano, así como una permanente amenaza a la estabilidad de un Estado miembro de las Naciones Unidas», al tiempo que «representa una violación del Derecho Internacional y es contrario a los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y las normas que gobiernan el comercio internacional y la libertad de navegación».
Tras su presentación, legisladores de ambas bancadas parlamentarias, Partido Laborista de Jamaica (JLP) y del Partido Nacional del Pueblo (PNP), expusieron las diversas afectaciones causadas por esta política unilateral y reiteraron el carácter extraterritorial del bloqueo que impide que Cuba establezca relaciones comerciales normales con terceros países, entre ellos Jamaica, calificaron de injustificada y sin fundamento alguno la inclusión de nuestro país en la espuria lista de Estados patrocinadores del terrorismo y solicitaron su eliminación de la misma.
Al apoyar el proyecto, los parlamentarios expresaron su admiración y respeto al pueblo cubano por su resistencia y resiliencia; por los logros alcanzados en diversas esferas sociales; así como por la cooperación con Jamaica, el Caribe y otros pueblos del mundo en diversos ámbitos, entre ellos la salud y la educación.
El Embajador de Cuba en Jamaica, Fermín Quiñones Sánchez, asistió en calidad de invitado especial a esta sesión del órgano legislativo, donde fue ratificada la voluntad del Parlamento, Gobierno y pueblo jamaicanos de acompañar a Cuba en la batalla para poner fin a la genocida política de bloqueo.
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