La noche de este viernes sorprendió al miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado, con una provechosa conversación con directivos y trabajadores, frente a los surcos sembrados de arroz en el lote no. 7 de la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) Sur del Jíbaro, del municipio La Sierpe.
Hasta allí llegó, junto a la Vicepresidenta del legislativo cubano, Ana María Mari Machado y a las máximas autoridades provinciales, Deivy Pérez Martín y Alexis Lorente Jiménez, respectivamente; en la tercera jornada de la visita parlamentaria a Sancti Spíritus. Una profunda reflexión sobre cuánto representa para el consumo de la población, la economía nacional, la sustitución de importaciones y el ahorro de recursos el incremento de las producciones de este grano realizó Lazo Hernández ante las autoridades del municipio más arrocero del territorio espirituano.
Los exhortó a la búsqueda constante de alternativas con pensamiento creativo e innovador, a desplegar el potencial de los recursos humanos y el conocimiento científico, a aplicar los biofertilizantes y bioplaguicidas ante la falta de determinados insumos, a trazarse metas superiores «porque nuestro pueblo lo necesita».
Destacó que una producción sólida de este polo arrocero podría autoabastecer de este grano a la provincia espirituana y contribuir con la asignación de la canasta básica consumida por otra del país, además de consolidar la exportación. En este sentido, consideró que deben verse no solo como un polo arrocero en aras del autoabastecimiento nacional, sino también como exportador a mediano y largo plazos.
Además, recabó en la relevancia de recuperar no solo este vital programa, sino el de la ganadería y el pastoreo, distintivos también de esta región.
Posteriormente, Esteban Lazo llegó hasta el central Melanio Hernández, conocido como Tuinicú, en el municipio de Tagusaco. Tras el recorrido por las áreas productivas del coloso y del ameno diálogo con sus obreros, profundizó en su estado actual y perspectivas, en la marcha de la zafra y de la necesidad de cumplir con lo pactado y proyectarse metas cada vez más superiores.
«No podemos detenernos ante las adversidades. El país necesita que trabajemos más, que transformemos nosotros las cosas y que tengamos la conciencia de desarrollarnos por nosotros mismos», concluyó.
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